Passa al contenuto

SOBRE LOS ESCOMBROS DEL CRECIMIENTO EMERGE EL DESCRECIMIENTO

📝 Por Miguel Valencia Mulkay

En noticieros, reuniones políticas, conferencias académicas y propaganda gubernamental se repite una y otra vez la consigna, el mantra:

"Es ineludible la necesidad de construir más carreteras, presas, puertos, hospitales, escuelas, vías rápidas, líneas de Metro, estadios, centros deportivos, viviendas, torres de oficinas; aumentar la producción de autos, computadoras, cemento y alimentos envasados; incrementar la extracción de petróleo, metales, tierras; elevar la industrialización de la agricultura y la ganadería; exportar más productos, contar con servicios de clase mundial y entrar en la sociedad del conocimiento; acrecentar la productividad y la competitividad del país. Impulsar el desarrollo y la modernización de la nación."

Crecimiento del Descrecimiento

Por:  Por Miguel Valencia Mulkay

No hacerlo —se nos advierte con insistencia— sería perder la carrera en las olimpiadas del crecimiento de las naciones, y condenarnos al abandono de los grandes inversionistas y al escarnio de los países poderosos y sus medios de comunicación.

Se nos machaca la idea de que es indispensable aumentar el Producto Interno Bruto (PIB), empresa en la que trabajan día y noche los más poderosos políticos, empresarios y académicos del país y del mundo.

Todo el poder del Estado se orienta a encontrar formas de:

🔹 Explotar a mayor velocidad los yacimientos de hidrocarburos y metales

🔹 Convertir tierras selváticas y bosques antiguos en plantaciones

🔹 Pavimentar campos, arroyos, ríos, humedales, suelos

🔹 Hacer negocio con santuarios ecológicos, mares, lagos, ruinas arqueológicas, edificios históricos

🔹 Mercantilizar los miedos de la población, las enfermedades, los artistas, las costumbres, los saberes, las tradiciones, la cultura

🔹 Monetizar el suelo, el agua y el aire

Virtualmente todos —la izquierda y la derecha— están de acuerdo en este modelo de crecimiento económico basado en la producción y el consumo, aceptado desde hace décadas como sinónimo de felicidad y bienestar.

La religión de la economía impone sus dogmas todos los días, en todos los confines de la Tierra y en todos los ámbitos de la vida humana.

📉 Pero sobre los escombros del crecimiento... emerge el decrecimiento.